Para mantener su apariencia imponente y su follaje vibrante, es fundamental conocer bien los cuidados que requiere el Ficus lyrata. Desde ubicarlo en un lugar con luz indirecta abundante hasta controlar bien el riego y la humedad ambiental, cada detalle cuenta para su desarrollo. Entender cómo cuidar un ficus lyrata correctamente no solo asegura una planta sana, sino que también permite disfrutar de todo su potencial decorativo en interiores.
El Ficus lyrata, también llamado ficus lira o fiddle leaf fig, es una planta llamativa que puede transformar por completo un espacio gracias a sus grandes hojas brillantes y su porte imponente. Aunque su apariencia tropical es impactante, requiere cuidados específicos para mantenerse sano y frondoso. Con la atención adecuada, se adapta bien al hogar y aporta un estilo moderno y natural.
Errores comunes en los cuidados del ficus lyrata

Antes de profundizar en sus cuidados, conviene conocer algunos errores frecuentes que pueden afectar seriamente la salud de tu ficus lyrata:
- Ubicarla en un lugar con poca luz: aunque puede sobrevivir en semisombra, necesita buena luz indirecta para crecer de forma vigorosa. La falta de luz debilita la planta y puede provocar caída de hojas.
- Exceso de riego: uno de los errores más habituales. El ficus lyrata no tolera el encharcamiento y es sensible a la pudrición de raíces.
- Cambiarla constantemente de lugar: los ficus detestan los cambios bruscos. Si la mudas con frecuencia, puede estresarse y comenzar a perder hojas.
- Ambiente demasiado seco: el aire seco, especialmente en interiores con calefacción, puede resecar sus hojas y provocar puntas marrones.
- No limpiar sus hojas: acumulan polvo fácilmente, lo que dificulta la fotosíntesis y puede atraer plagas.
Evitar estos errores es el primer paso para disfrutar de un ficus fuerte y decorativo.
Cuidados del Ficus Lyrata

Luz adecuada
El ficus lyrata prospera con luz abundante pero indirecta. Busca espacios bien iluminados dentro de casa, evitando que la luz del sol le dé de forma directa, ya que puede quemar sus grandes hojas. Si la luz es insuficiente, la planta se debilita y crece de forma raquítica.
Riego moderado
Esta planta necesita un riego moderado: el sustrato debe mantenerse ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Deja secar la capa superior antes de volver a regar. Durante el invierno, disminuye la frecuencia para evitar problemas de humedad en las raíces.
Humedad ambiental media
El ficus lyrata se siente cómodo en ambientes con humedad media-alta. Si el aire está muy seco, especialmente en invierno con calefacción, sus hojas pueden sufrir puntas marrones o sequedad. Pulveriza las hojas regularmente o emplea métodos como colocar un humidificador o bandejas con agua cerca.
Temperatura
Prefiere temperaturas cálidas, entre 18 °C y 24 °C, y no tolera cambios bruscos ni corrientes de aire frío. Mantén la planta alejada de ventanas abiertas en invierno o de ventiladores y acondicionadores.
Sustrato y Abonado
- Un sustrato ligero y aireado, con buen drenaje, es fundamental para evitar el exceso de agua en las raíces. Puedes usar tierra universal mezclada con perlita, arena gruesa o fibra de coco para mejorar la aireación.
- Durante la primavera y el verano, el ficus lyrata se beneficia de una alimentación constante, con abono líquido equilibrado para plantas verdes cada 3-4 semanas. Esto impulsa su crecimiento y vigor. En otoño e invierno, suspende la fertilización.
Poda
Realiza podas suaves para controlar la altura o estimular una copa más frondosa. La mejor época para hacerlo es a principios de la primavera, cortando justo encima de una yema para que brote nuevo crecimiento.
Reproducción y cuidados adicionales del Ficus Lyrata

¿Cómo hacer esquejes de ficus lyrata?
La forma más rápida y común de reproducir esta planta es a través de esquejes apicales:
- Selecciona un tallo sano con al menos 2-3 hojas grandes.
- Corta unos 15-20 cm desde la punta.
- Deja secar el corte por unas horas para evitar infecciones.
- Inserta el esqueje en un sustrato húmedo y mantén el ambiente cálido y luminoso, pero sin sol directo.
- Puedes cubrirlo con plástico para conservar la humedad, aireándolo a diario.
- En 4-6 semanas debería desarrollar raíces y comenzar a crecer.
Cuidados en invierno y pérdida de hojas
Durante el invierno, el crecimiento del ficus se ralentiza, por lo que es fundamental reducir el riego y aumentar la humedad ambiental para evitar el estrés. Además, protege la planta de corrientes de aire frío y cambios bruscos de temperatura.
Si observas que algunas hojas empiezan a caer, esto puede deberse a cambios ambientales o estrés, algo común en el ficus lyrata. Es importante revisar que las condiciones de luz, temperatura y riego sean las adecuadas.
Dato interesante: aunque el método más habitual de reproducción es por esquejes, también puedes intentar enraizar las hojas que caen sanas, aunque es un proceso más lento y con menor tasa de éxito. Para ello, coloca las hojas en un sustrato húmedo y protégelas en un ambiente cálido y con humedad, y con paciencia podrás obtener nuevas plantas a partir de esta técnica.