Reproducir estas fascinantes flores puede realizarse de diversas maneras, cada una con sus propias ventajas y desafíos. Entre los métodos más comunes se encuentran la división de matas, la propagación por semillas, el cultivo de keikis y la propagación por esquejes de tallo o raíz. En este artículo te enseñamos cómo reproducir orquídeas para que multipliques tu colección.
Cada técnica ofrece oportunidades únicas para expandir la colección de orquídeas y experimentar con su cultivo. ¡Explorar estas técnicas puede ser tan emocionante como contemplar la exuberancia de estas hermosas plantas!
Cómo reproducir orquídeas mediante esquejes, divisiones, clones…
Imagina que tienes una orquídea y quieres más, pero no quieres esperar a que florezca y produzca semillas. Bueno, con la reproducción asexual, puedes hacerlo de formas diferentes. De hecho, es lo más recomendado si acabas de iniciarte o si ya llevas tiempo cuidando orquídeas pero quieres un proceso eficiente.
División de orquídeas: propagación convencional
Primero, tienes la opción de dividir la planta. Es como si le dieras a la orquídea una especie de «corte de cabello». Puedes cortarla en dos o más partes, asegurándote de que cada parte tenga raíces y tallos. Luego, simplemente plantas esas partes en macetas individuales y, ¡voilà!, cada una crecerá como una nueva planta. Es como hacer clones de la orquídea original.
Keikis: hijuelos de orquídeas
Otro método interesante son los «keikis». Estas son pequeñas plantas que crecen en las varas florales de algunas orquídeas. ¿Lo mejor? Puedes separarlos de la planta madre y plantarlos por su cuenta. Es como si los hijos pequeños de la orquídea decidieran independizarse y comenzar sus propias vidas.
División por meristemos: proceso profesional
Y si eso no es suficiente, ¡también tenemos los meristemos! Esto es más avanzado. Piénsalo como cultivar pequeñas células de la planta madre en un laboratorio para hacer nuevas plantas. Es como la ciencia ficción, pero en la vida real. Con este método, puedes crear orquídeas nuevas de una manera controlada y precisa.
Cómo reproducir orquídeas por semilla
El hecho de conseguir semillas de orquídeas es un proceso que llevará tiempo, delicadeza y conocimientos avanzados en la materia. El reproducir orquídeas por semillas crea nuevas variedades. A diferencia de los esquejes, que ellos solo se dividen, por lo cual comparten la misma genética.
Es decir, lo que salga de tus flores, serán plantas nuevas, con información genética creada por ti…
Polinización de orquídeas
El proceso comienza con la polinización. Esto es cuando se transfieren los granos de polen de una flor a los estigmas de otra.
Puede ser hecho por insectos, el viento o incluso por humanos si quieres ser un poco más práctico. Una vez que el polen llega al estigma, comienza una serie de eventos emocionantes.
Se forma la semilla
La orquídea entonces desarrolla una cápsula de semillas, que es como su versión de un vientre de embarazo. En esta cápsula, se forman las semillas que contienen la combinación genética de ambas plantas. Es como si estuvieran preparando una receta genética para una nueva planta.
Cosecha y siembra de las semillas de orquídea
Una vez que las semillas están maduras, se pueden cosechar y sembrar. Pero aquí viene la parte emocionante: las semillas de orquídeas no son como las semillas de la mayoría de las plantas. No contienen un embrión completo, así que no puedes simplemente plantarlas y esperar a que crezca una orquídea.
En cambio, necesitan asociarse con un hongo simbiótico en la naturaleza, o con un medio de cultivo especial en condiciones controladas.